Desde que empecé mi viaje hacia el veganismo a los 14 años (¡hace ya 10 años!), supe en lo más profundo de mí que era la decisión correcta, tanto para mi bienestar personal como para el de los animales y el planeta.

Los primeros meses, e incluso años, fueron un desafío. Me sentía aislada y poco comprendida, ya que casi nadie respaldaba mi elección, y la información sobre nutrición vegana era limitada y confusa en aquel entonces.

Sin embargo, perseveré y me convertí en mi propia maestra, aprendiendo cómo mantener una dieta vegana equilibrada, prestando atención a las señales de mi cuerpo y consultando a nutricionistas en línea que compartían mi enfoque.

Después de terminar la escuela secundaria, decidí seguir mi pasión por la nutrición vegana y decidí cursar el grado en dietética y nutrición. Quería profundizar mis conocimientos y ayudar a otros a mejorar su alimentación, así como a aquellos que quizás estaban temerosos de dar el paso hacia una dieta basada en plantas. Es un viaje en el que continúo comprometida, ayudando a crear un mundo más compasivo y saludable, un plato a la vez.